lunes, 28 de noviembre de 2011

Riesgos en la adolescencia.



La adolescencia es un período de la vida que supone conductas desafiantes y muchas veces los adolescentes toman riesgos que pueden perjudicarlos. Otras veces, en cambio, sólo se trata de definir su personalidad.

¿Qué es la adolescencia?

Es el periodo de transición entre la infancia y la edad adulta. Sus límites se sitúan desde los 15-16 años a los 19-20 años. Es la evolución normal e inevitable de la niñez hacia la edad adulta.
Se trata de un cambio de cuerpo y mente, pero que no sólo acontece en el propio adolescente, sino que también se conjuga con su entorno.
La adolescencia no es lo mismo que la pubertad, que comienza a una edad determinada debido a los cambios hormonales.
La adolescencia varía su duración en cada persona. También existen diferencias en la edad en que cada cultura considera que un individuo ya es adulto.
De acuerdo a la psicología, los adolescentes luchan por la identificación del Yo y por la estructuración de su existencia basada en esa identidad. Se trata de un proceso de autoafirmación, que suele aparecer rodeado de conflictos y resistencias, en los cuales el sujeto busca alcanzar la independencia.
Entre los principales cambios que experimenta una persona en su adolescencia, aparecen el desarrollo del pensamiento abstracto y formal, el establecimiento de la identidad sexual y la solidificación de amistades con la probable experimentación grupal.
Se dan:

Transformaciones físicas
Desarrollo de los órganos genitales y su preparación para la fertilidad:
  • Crecimiento de los senos en la mujer.
  • Aparición del vello pubiano y axilar.
  • Aumento rápido de la estatura.

Transformaciones psicológicas


El adolescente ya no es un niño, pero tampoco es un adulto. En esta ambigüedad tiene que buscarse un concepto de sí mismo. Esta búsqueda se caracteriza por:

A. El rechazo aparente de los modelos que le eran válidos en la infancia: los padres.



B. La búsqueda de nuevos modelos (héroes, ídolos) o compañeros (grupo, banda, etc.).

En esta búsqueda de la imagen de sí mismo, de la afirmación de la personalidad, juegan un importante papel los siguientes elementos:

1. La autoestima*, ‘juicio sobre sí mismo’.
2. La imagen del propio cuerpo*, ‘aceptarse’.
3. El apoyo familiar*, ‘ayudarles a creer en sí mismos’.
4. El ambiente social*, ‘recetar y valorar su crecimiento’.





Transformaciones sociales y afectivas
Se orientan hacia la propia formación social y psicológica del individuo, la adquisición de habilidades que permitan el logro y desempeño de un trabajo profesional.

En el aspecto afectivo pueden darse cambios en el joven que le hagan replegarse sobre sí mismo. Pueden aparecer manifestaciones tales como:
  • Inseguridad en sí mismo.
  • Repliegue sobre sí mismo hasta el extremo de romper los contactos con los demás (e incluso con la familia).
  • No se comprende a sí mismo y se siente incomprendido.
  • Oposición a los adultos.



En esta etapa de la vida existen mayores riesgos ya que:

Durante la adolescencia hay un período de búsqueda de la identidad (¿quién soy yo?), para lo cual se experimenta con cosas nuevas, como ejemplo: el uso de alcohol y drogas, exponiéndose a situaciones peligrosas.

Existen otros tantos factores de riesgo tienen que ver con la impulsividad que los lleva a actuar sin medir las consecuencias, puesto a que tienen escasa percepción del riesgo, se sienten omnipotentes y creen que a ellos no les va a pasar nunca nada, etc..

Si  los adolescentes poseen una baja autoestima pueden sentir la necesidad de validarse ante los amigos, exponiéndose a riesgos exagerados. Y por otro lado también hay adictos a la adrenalina, que quieren experimentar los límites del peligro.

Los factores de riesgos más frecuentes:

Pueden ser de diversos tipos

  • Derivados del ejercicio de la sexualidad como son las infecciones de transmisión sexual, VIH/SIDA, y embarazos no planeados



  • Los trastornos alimenticios (la obesidad, anorexia y bulimia)



  • Los que tiene que ver con las adicciones a drogas lícitas (tabaco y alcohol) e ilícitas (marihuana, pastas, tachas, cocaína, etc.)


Otros factores que influyen los riesgos

Entorno familiar
  • Presencia de padres con trastornos mentales.
  • Consumo excesivo de alcohol, abuso de sustancias y otras conductas disociales en algunos de sus miembros.
  • Violencia familiar entre sus miembros, incluyendo el abuso físico y sexual.



Las relaciones sociales en el lugar de residencia
  • La mudanza o migración interna, puede ser un factor de riesgo de importancia en la adolescencia, principalmente cuando no se logra la adaptación creativa al nuevo entorno.



Ambiente escolar
  • Falta de integración escolar
  • Los niños y adolescentes pasan mucho tiempo en el ambiente escolar. Si éste es percibido como un medio hostil, en el que son rechazados y donde no pueden establecer relaciones interpersonales con otros iguales, pueden buscar el apoyo y la compañía de otros jóvenes en situaciones de dificultad social o marginación, pudiendo aumentar así sus posibilidades de implicarse en el consumo de drogas o se ven influenciados a desarrollar conductas negativas propias para su desarrollo.
  • Para los adolescentes el centro escolar es, además del marco de la educación formal, un espacio de socialización entre iguales y con adultos.
  • La vinculación del alumno a la comunidad educativa favorece esa socialización así como puede facilitar la integración y la reconducción de situaciones individuales que pueden ser de riesgo.



Hay situaciones negativas que influyen en la vida futura de los adolescentes; por mencionar algunos ejemplos:
  • Abandonar la escuela
  • Acceder a una fuente de empleo remunerada antes de tener la preparación escolar suficiente y requerida en general
  • El inicio de las relaciones sexuales y no tener información suficiente y adecuada
  • Abandonar el hogar familiar
  • Casarse o unirse
  • Tener el primer hijo.



Existe la posibilidad de que los padres trabajen en conjunto con la escuela para prevenir y disminuir los riesgos ya que se puede realizar lo siguiente:

  • Los padres pueden usar la información sobre los factores de riesgo y de protección como ayuda para desarrollar acciones preventivas positivas (Ej., conversar sobre las reglas de la familia) antes de que ocurran problemas.
  • Mientras tanto los educadores pueden fortalecer el aprendizaje y los lazos con la escuela vigilando las conductas agresivas y la falta de concentración, riesgos asociados con el abuso futuro de drogas y problemas relacionados a la adolescencia.
Establecer las reglas de la escuela que se pueden practicar en un entorno familiar y social como ejercicio principal de la autoridad y la promoción de la comunicación con los alumnos y/o hijos adolescentes.